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Susurrar a los caballos

Susurrar a los caballos

Nuestra actitud cara al caballo es el reflejo de nuestra actitud hacia nosotros mismos y hacia los otros.

El Paraíso es la Tierra, lugar donde los hombres y los animales viven en harmonía y recuperan su facultad de comunicarse entre ellos.

La civilización que se dice racional y cartesiana, el gusto por la posesión y la educación que hemos recibido nos ha cortado de nuestras raíces, de nuestra conexión a la madre tierra, razón por la cual nosotros  no estamos más alineados y por lo cual a veces desarrollamos comportamientos desequilibrados.

Al principio del universo, sobre la tierra, todo el universo y la creación eran UNO, había una conexión íntima entre los seres vivos y los diferentes elementos. Nuestras percepciones, instinto e intuición, estaban afinadas al objeto de poder comunicarse fácilmente entre todas las especies.

A lo largo de los cursos que yo propongo vamos a retejer los lazos, a recrear la conexión, a reanudar el diálogo y a aprender a vivir en harmonía con los caballos (y con nosotros mismos).

Domesticar, o mejor dicho, familiarizarse con el caballo y de esta manera volverse más dócil o afirmar nuestro comportamiento y nuestras actitudes frente a él a la vez que se rehúsa utilizar la violencia… contra él, contra nosotros mismos o contra los otros.

También vamos a recuperar nuestros dones y nuestros talentos, instinto e intuición, toda nuestra parte “animal” no “civilizada”.

¡Sí! Nosotros podemos CAMBIAR tomando el lenguaje del caballo, su filosofía de vida y cambiando nuestras actitudes y reacciones.

Responsabilidad

En “Principio”, nosotros los seres humanos, somos los seres más evolucionados, en consecuencia, es a nosotros a quienes toca aprender el lenguaje del animal y aprender a comunicarse y dialogar con él.

Nosotros debemos meternos en sus “cascos” y detrás de sus ojos con el objetivo de aprender su lenguaje y percibir su sensibilidad.

Aprender, conocer y respetar su psicología, sus modos de expresarse, sus costumbres o sus formas de relación y de esta manera poder desarrollar nuevas formas de comunicación con él.

Precisamente al querer comunicarse con el caballo, nosotros a prendemos a desarrollar nuestro lenguaje corporal y no verbal, con calma, con claridad y coherencia, con dulzura o conciso, según la respuesta o la colaboración que deseemos obtener por parte de él. Respetar el caballo, sus necesidades, sus límites y también enseñar al caballo a respetar nuestro espacio, sin miedo, sin violencia.

Intuitivamente e instintivamente, el caballo es tan empático que reconoce lo que nos pasa, el no tiene necesidad de seguir el curso o la formación. Habitualmente, la falta de conocimientos básicos, por parte del ser humano en lo que concierne al caballo, y el miedo son el origen de reacciones instintivas de defensa por parte del animal. Cuando llegamos a un punto de no comprensión mutua, les miedos del ser humano y las frustraciones engendran la violencia.

Esta es también generada por la violencia interna de ciertos seres humanos y de su necesidad de control, su falta de paciencia o su ausencia de maestría. Las reacciones violentas en el animal también son debidas a sus miedos, a sus traumas y a sus frustraciones: crisis, golpes, embestidas, mordidas, huidas…

Nuestro objetivo como humanos es el de crear soluciones si el caballo no realiza lo que nosotros le pedimos. Analizar nuestro comportamiento y el suyo, analizar nuestras actitudes para adaptarlas o modificarlas.

Muy a menudo, somos los responsables de la falta de colaboración del caballo, por tanto hay que privilegiar la paciencia, la dulzura, la firmeza, el ensayo, la desensibilización y los trucos.

¿Domesticar o Amansar?

Como en el Pequeño Príncipe de Saint Exupery, hay que trabajar cada día para crear Lazos de afecto, de amor, de conocimiento, de confianza mutua y de seguridad. Amansar es crear una relación afectiva, de seguridad y de dependencia con el caballo, y esta es mejor que sea en positivo. Nosotros somos los responsables del caballo que hemos amansado o adoptado, como en el Pequeño Príncipe de su Rosa…

Desarrollar y fortalecer los Lazos entre el ser humano y el caballo

En nuestra sociedad, la relación Hombre-Caballo ha cambiado y lo utilizamos menos para el trabajo puro y duro, nosotros creamos una relación donde compartimos momentos de placer el uno con el otro y el sentimiento que desarrollamos es de amor incondicional por un ser diferente.

Amar es…

Empatía, conocimiento, compasión y comprensión por la psicología del caballo. Nuestro objetivo cara a ellos es saber lo que piensan y porqué actúan o reaccionan de una manera o de otra y escoger SIEMPRE la solución pacífica y a menudo divertido.

La Paciencia

Sistema de valorización y de recompensas, según los criterios del caballo y no según los criterios del ser humano.
Castigo con violencia: jamás. Afirmar a veces con fuerza ¡sí!

Al lado del caballo, bajar el ritmo, eliminar nuestras tensiones, mirar, pensar, reflexionar, crear soluciones en positivo, simples y a menudo divertidas, de forma que el caballo decida por él mismo actuar como el ser humano desea: colaboración. En este punto nosotros logramos la harmonía y el placer, la maestría sobre nosotros mismos y sobre nuestros impulsos.

El caballo al igual que el ser humano reacciona a los acontecimientos, a los hechos, según su “educación” y sus experiencias en la vida, esta es una de las razones por la cual hay que ser muy diligentes para llevar con sumo cuidado la relación y la enseñanza.

Se trata de una Enseñanza pacífica, en positivo, basada en la recompensa y en la armonía. Enseñar las “Buenas maneras” a su caballo.

Cuidar la comunicación autentica: no verbal, corporal e intuitiva.
Estimación, valoración y recompensas verbales y físicas.
Crear una sensación de Libertad y de decisión.

De hecho, es el caballo por su decisión personal quien decide obedecer a nuestra “demanda” u “orden”, o a nuestro liderazgo y colaborar con nosotros. De esta manera nosotros nos convertimos en el líder pacífico del caballo e igualmente nosotros desarrollamos nuestros talentos y nuestras capacidades de liderazgo y colaboración pacífica en nuestra vida personal y profesional.

Emociones, reacciones, comportamientos negativos y limitativos

Ciertas personas que han recibido violencia en su educación pueden adoptar actitudes violentas frente a los animales. Estas reacciones adquiridas se pueden modificar si decidimos ser conscientes y cambiar… porque nosotros éramos las víctimas de las víctimas.

Emociones, reacciones, comportamientos negativos y limitativos

Durante los cursos nosotros tomamos consciencia de estas emociones, comportamientos o actitudes, y gracias a las técnicas inspiradas en  Emotions Freedom Technique nos liberamos con alegría de nuestros molestos handicaps que nos impiden ser felices…

  • EquiPsicoTerapia: Técnicas Terapéuticas de Sanación Emocional asistidas por los caballos
  • EquiCoaching:  Autoayuda, Auto crecimiento, Crecimiento  Personal asistido por el caballo Espejo.
  • Mediación en crecimiento personal Asistida por caballos.
  • Evolución  humana: ‘guiados por la Sabiduría de los Caballos.
Martine D: Tenerife- Islas Canarias
Creadora de la Asociación  Internacional ‘Horses, Peaceful Leaders’
http://www.martine-d.net

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