El objetivo fundamental es liberar la tensión física y mental.
Las Constelaciones Familiares
El método de Constelaciones Familiares fue desarrollado a principios de los años 80 por Bert Hellinger, filósofo y psicoterapeuta alemán.
Nacido en Alemania en 1925, estudió Filosofía, Teología y Pedagogía. Como miembro de una orden de misioneros católicos estuvo viviendo y trabajando durante 16 años en Sudáfrica, dirigiendo varias Escuelas Superiores. Posteriormente se hizo psicoanalista y, a través de la Dinámica de Grupos, la Terapia Primaria, el Análisis Transaccional y diversos métodos hipnoterapéuticos, llegó a desarrollar su propia Terapia Sistémica y Fenomenológica.
Se le considera uno de los psicoterapeutas contemporáneos más innovadores en el trabajo con individuos, parejas y familias.
“La familia y la red familiar tienen un alma y una conciencia común que vinculan y dirigen a los miembros de la familia de acuerdo con un orden mayormente inconsciente. Recuperar este orden hacia la conciencia y el equilibrio de Amor es la finalidad de las Constelaciones Familiares”.
Beneficios
Desde el momento de nacer, cada uno de nosotros forma parte de una red familiar. Una conciencia común –también podríamos llamarla alma familiar- que une a todos los miembros de una familia, velando por los derechos de cada uno de ellos.
A esa conciencia pertenecen hijos, padres, abuelos, cónyuges, incluso relaciones amorosas no resueltas, hijos nacidos fuera del matrimonio….si alguno de estos sufrió una injusticia surge la necesidad irresistible de compensación. O sea la injusticia ocurrida en generaciones anteriores más tarde es representada y sufrida nuevamente por otra persona, para que por fin se solucione.
Así pues, donde algún miembro de la familia tuvo una suerte especialmente trágica, o fue olvidado, excluido o menospreciado, en generaciones posteriores se desarrollan identificaciones e implicaciones sistémicas. Es decir, un miembro posterior de una familia, muchas veces sin saberlo, se ocupará de “recordar” a quienes fueron apartados del consciente familiar.
Tales implicaciones pueden manifestarse, en la persona afectada, a través de trastornos psíquicos o enfermedades físicas, pero también, en la dificultad de encontrar pareja, en comportamientos conflictivos o en la incapacidad de desarrollar una actividad profesional satisfactoria.
Por ejemplo, si a un niño se le muere el padre cuando sólo tiene dos años y crece sin un referente paterno sanado, en la edad adulta cuando él sea padre, no podrá asumir ese rol y en muchas ocasiones su hijo tomará sobre sí el rol de padre de su padre, situándose detrás de él para poderlo soportar, con la consiguiente excesiva carga.
Viviendo este proceso de transformación, a través de la Constelación Familiar, e interiorizando la nueva imagen, la persona encuentra el camino hacia la reconciliación con el propio destino, a la aceptación de su lugar dentro del sistema, y a la expresión de un amor auténtico y consciente hacia todos los miembros de la familia y en consecuencia hacia la sociedad.
Técnica
La terapia se desarrolla en el seno de un grupo. Los miembros del mismo se sitúan formando un círculo. El paciente informa al terapeuta de los antecedentes familiares ¿separaciones, muertes, abortos, exclusiones familiares?, etc.
Y elige de entre el público asistente a aquellos que van a representar a los distintos miembros de su familia, y los sitúa en el centro del círculo.
A partir de este momento, las personas elegidas que representan a los familiares (mientras están en la Constelación), empiezan a actuar desde la percepción de las emociones que causaron el desequilibrio familiar.
La Constelación se va desarrollando en silencio y dejándose llevar por un movimiento lento que es el que permite ir percibiendo en cada momento lo que va sintiendo el participante.
De esta forma el terapeuta puede deducir las implicaciones y el desequilibrio del Orden del Amor que ha tenido lugar entre los distintos miembros de la familia. Para ello se pueden utilizar algunas frases terapéuticas que sólo tendrán efecto, si el representante las puede expresar desde el corazón y el receptor está en disposición de que le lleguen al corazón.
Y poco a poco los representantes se van recolocando hasta lograr la imagen que restablecerá el nuevo orden de Amor de esa familia.