Una técnica efectiva, no verbal y asequible que ha transformado a muchas personas.
Técnica Alexander
Es probablemente el método más conocido de terapia dinámica. La técnica de Alexander es un método para hacer que nos movamos de manera consciente y evitar así la tensión muscular. F. Matthias Alexander, que nació en Tasmania en 1869, desarrolló sus teorías tratando de salvar su carrera cuando su voz se vio afectada por tal ronquera que tuvo que cancelar algunos de sus compromisos como recitador-actor.
Percibiendo que cuando comenzaba a recitar en público tendía a contraer los músculos de la cabeza y del cuello, que aparentemente nada tenían que ver con la voz, comenzó a experimentar sobre sí mismo. Al principio, la inhibición de la contracción muscular parecía casi imposible de alcanzar. Sin embargo, tras diez años de investigación, práctica y estudio, no sólo había mejorado su voz, su control de la respiración, su postura y su «presencia», sino que había derivado en una técnica efectiva, no verbal y asequible que ha transformado a muchas personas desde entonces.
La técnica involucra una serie de movimientos destinados a corregir la postura y llevar el cuerpo a su alineación natural, con el objetivo de ayudarle a funcionar eficazmente. Una vez que la estructura física se libera de la tensión y de los dolores, se adopta automáticamente una perspectiva de la vida más positiva, por lo que se incrementa el bienestar emocional, el poder mental y la calidad de vida.
Una de las frases preferidas de Alexander era: Si se deja de hacer lo incorrecto lo correcto surge por sí mismo.
En el año 1937 un grupo de médicos firmó una carta que fue publicada en una prestigiosa revista médica británica. En ella pedían el reconocimiento de que un diagnóstico solo se podía completar, si se tenía en cuenta la idea en la que Alexander decía que el funcionamiento del cuerpo dependía de la manera en que los pacientes lo utilizaban.
Técnica:
Alexander afirmaba que si nos movemos constantemente de una manera que resulta errónea y nociva, no debemos tratar inmediatamente de adoptar algún tipo de acción «correctiva», añadiendo de esta manera mayor daño; por el contrario, debemos hallar una forma de dejar de hacerlo de esa manera nociva.
Cuando la cabeza, el cuello y la columna guardan una relación equilibrada, actúan los llamados «reflejos antigravedad».
Ese fue su descubrimiento básico al que llamó «mecanismo de control primario». Posteriormente, un grupo de la universidad de Tufts desarrolló una técnica fotográfica nueva que confirmaba la base física de las ideas de Alexander.
Tratamiento:
Las terapias suelen ser individuales y le harán preguntas sobre su historial médico, su trabajo y aficiones. Después, estando sentado, de pie o tumbado, el profesor posará sus manos sobre distintas partes del cuerpo para sentir la manera en que se utilizan los músculos, y hará ligeros ajustes en la postura.
Le enseñará a usar el cuerpo de forma más eficaz. Hace especial hincapié en la respiración, ayuda a relajar los músculos y a descargar tensiones.
Indicaciones:
En una sesión que dura entre 30 y 60 minutos, el profesor del método Alexander utiliza sus manos para guiar al paciente y repetir sencillas tareas como sentarse en una silla y volver a levantarse. No se asigna ninguna tabla de ejercicios para realizar en casa, pero la idea es que se aplique lo que se ha aprendido, como la forma de abrir un grifo o cepillarse los dientes.
La técnica no pretende curar trastorno alguno. Sin embargo, diversos estudios han demostrado que puede ser eficaz para:
- Ansiedad y depresión
- Dolor crónico de espalda
- Insomnio
- Mejora la respiración
- Mejora la actitud postural
- Mejora el rendimiento físico
- Dolor de cuello y articulares
- Trastornos circulatorios
- Tensión muscular crónica
- Trastornos digestivos
- Lesión cervical
- Dificultades de aprendizaje (dislexia, dispraxia)
Consideraciones:
La técnica de Alexander es segura para cualquier persona, siempre y cuando sea enseñada por un profesor cualificado.
Sin embargo, se recomienda que consulte a su médico antes de comenzar las clases.