Estamos en tiempo de cambios y al traspasar este umbral, sientes ese instante de incertidumbre que te hace respirar profunda y plantearte si te quedas en zona conocida o das el paso hacia lo que te espera. Para cruzar esta línea y ver que hay al otro lado tendrás que ser fiel a ti mismo antes de empezar este nuevo camino.
Plantearte primero que quieres hacer, lo que de verdad te da felicidad, lo que harías cada día aunque tuvieses todo el dinero del mundo. Responderte a esta pregunta es un gran paso.
Ahora viene la otra pregunta : ¿Cómo lo hago?
Empieza por prestar atención a lo que sucede a tu alrededor. La curiosidad por ver, aprender y ponerlo en práctica marca una clara diferencia entre quien sale adelante y quien se queda culpando al entorno y acomodándose a la situación le guste o no.
La actitud define consecuencias.
Si prestas atención, encontrarás un mundo de posibilidades, muchísimas maneras de desarrollarte emocionalmente, socialmente y profesionalmente para ser parte de esta nueva era
Empìeza por perder el miedo a lo desconocido, a lo nuevo. Incorpora nuevas palabras a tu vocabulario y esto te integrá en el cauce de este nuevo río. No estás solo, muchos como tú han subido a esta barca y están aprendiendo a remar.
Otros se han quedado en la orilla, a la espera de que todo vuelva a ser como antes y ahí quedarán, seguramente, disfrazando de excusas a sus miedos..
Si vences estos miedos y te alejas de la orilla uniéndote a la aventura de familiarizarte con lo desconocido, serás capaz de crear lo que falta y adaptar lo que encuentras.
Serás parte activa de la transformación.
No rechaces nada que desconozcas hasta entenderlo perfectamente.
Estás hoy ante un remolino de emociones y propuestas, sumérgete en él, ten toda la curiosidad necesaria para escuchar lo nuevo y reaprender lo viejo.
La vida es cada momento, los obstáculos están y los aciertos también. El reencuentro con tus mayores te da la posibilidad de empaparte de sus experiencias, el trato cotidiano con los jóvenes te hacen estar con ellos en la cresta de la ola. Y tú aprendiendo de los dos lados.
¡Es fantástico!
Aprende cada día y lleva como herramientas, la curiosidad, la humildad y la constancia.
Curiosidad para descubrir lo nuevo, humildad para aprender y constancia para ejecutarlo.
La perseverancia trae el resultado.
La naturaleza, que es una guía maravillosa porque somos parte de ella es una gran maestra. De la misma manera que los árboles, necesitas tener tus pies fuertemente cogidos a la tierra y tus brazos extendidos hacia el cielo.
Y quiero acabar con un dicho popular y con el que nunca estuve de acuerdo.
Dice que “La curiosidad mató al gato”
¡Que va!.
Lo que mató al gato fue no darse cuenta de que algo había cambiado.
