Aunque cada nochevieja, entre nuestros propósitos para el nuevo año se encuentran hacer dieta, ejercicio y mantenernos en forma, dejar de fumar …. cuántas barbaridades hemos hecho durante el invierno y cuanta celulitis y toxina acumulada, verdad? Y llegan estas fechas y nos damos cuenta que el tiempo se nos tira encima y no conseguimos llegar al verano con la silueta que nos habíamos propuesto. Para lograrlo, te voy a dar unos consejos:
Alimentación
No te aconsejo las dietas milagro, no te engañes, ya sabes lo que te van a aportar. Come sano, a la plancha, hervido o al horno y hazlo cada 4 horas. Los dulces, la bollería, el alcohol y los fritos son tu peor enemigo.
Bebe unos dos litros de agua diarios que ayudarán a eliminar tóxicos acumulados y aumentarán el drenaje de tejidos adiposos o grasos. Adorna tus platos, hazlos alegres y variados y siéntate tranquilamente para integrar la comida a tu cuerpo.
Ejercicio
Si no estás habituado al ejercicio constante, tómatelo en serio pero con calma. Es mejor hacer ejercicio regular que darse un palizón un solo día. Puedes apuntarte al gimnasio, coger una bicicleta o simplemente caminar y no me sirve el que ya caminas cada día para ir al trabajo, tómate tu tiempo para disfrutar de ese momento, siente cómo te estás cuidando.
Tratamiento
Un tratamiento muy beneficioso y con unos resultados visibles desde la primera aplicación: el drenaje linfático.
¿Qué es el drenaje linfático?
El sistema linfático es el responsable de eliminar las toxinas de nuestro cuerpo gracias a la acción las glándulas linfáticas, encargadas principalmente de activar nuestro sistema inmunitario. Además, este sistema recorre nuestro cuerpo y recoge la linfa, un líquido transparente rico en glóbulos blancos que circula absorviendo a su paso cualquier impureza para, después de filtrada, regresar al torrente sanguíneo con nuevo oxígeno y nutrientes.
Beneficios del masaje linfático
El masaje linfático tiene una acción fundamentalmente descongestionante y desintoxicante. Gracias a los movimientos lentos y de bombeo que se realizarán en el cuerpo, se facilitará el flujo de la linfa, haciendo que mejoren algunos síntomas como las piernas cansadas, edemas locales u otras patologías de acumulación de líquidos.
El masaje linfático es un tratamiento fundamental a la hora de combatir la celulitis, ya que elimina de forma efectiva las toxinas y aumenta la respuesta inmunitaria del organismo. La celulitis aparece debido a un exceso de agua, grasas y toxinas que ejercen presión sobre los tejidos, dando lugar a la famosa “piel de naranja”.
Mediante el drenaje linfático se mejora este estancamiento de líquidos y materias de desecho, consiguiendo una mejora, además del aspecto de nuestra piel, de la circulación, el metabolismo, el sistema inmunitario, el tejido adiposo y la calidad de nuestra sangre.
Combina todos estos consejos y te aseguro que aún estás a tiempo.
