El poder transformador del Análisis Bioenergético
En los años treinta del siglo XX, un visionario con formación y experiencia de psicoanalista creó la Bioenergética. Se llamaba Wilhelm Reich, era discípulo de Freud y tenía unas inquietudes que iban en una dirección distinta de lo que había aprendido de su maestro.
Reich se dio cuenta que el trabajo de análisis que se limitaba al nivel psíquico-verbal no era suficiente para lograr verdaderas transformaciones en la persona, aunque hiciera salir a la luz elementos del inconsciente. Su gran intuición, hoy generalmente asumida en todas las terapias psico-corporales, fue la “identidad funcional” entre cuerpo y psique.
Qué quiere decir eso?
Trabajando con sus pacientes, Reich comprendió que las memorias de los traumas y de los conflictos que vivimos de niños, el los años en los que se forma nuestra personalidad, se quedan grabados en el cuerpo, creando zonas de tensión y desvitalización sensorial y emocional. De esta observación, formuló el concepto de coraza caracterial y empezó a estudiar las coincidencias entre los tipos caracteriales y las estructuras corporales. Por esta razón, cambió su práctica terapéutica, incluyendo el trabajo con el cuerpo. También aportó muchos cambio en el encuadre terapéutico y fue pionero, entre otras cosas, en ir contra el tabú que prohibía el contacto físico entre terapeuta y paciente.
Alexander Lowen, discípulo y paciente de Reich, siguió desarrollando el trabajo de éste y creó el Análisis Bioenergético. Lowen profundizó en el estudio de la relación cuerpo-mente-espíritu, en los aspectos energéticos, en la creación de herramientas y ejercicios para el trabajo corporal. También desarrolló el trabajo de Reich sobre el análisis de los caracteres, definiendo cinco posibles estructuras de personalidad, según en que época de la infancia han ocurrido los traumas y los conflictos principales. Tal como su maestro, estaba convencido que a la estructura de la personalidad corresponde una estructura física, debido a la forma en la que se ubican las tensiones y los bloqueos del flujo vital. Una de las aportaciones más importantes de Lowen fue el desarrollo del trabajo de enraizamiento. Hasta entonces se había trabajado sobretodo con el paciente en la posición estirada, él empezó a desarrollar el trabajo de pie.
Muchos profesionales de altísimo nivel han contribuido a enriquecer el Análisis Bioenergético en los últimos decenios, adaptándolo a los importantes cambios familiares y sociales ocurridos en la secunda mitad del siglo pasado y a las necesidades del contexto actual. Algunas de las aportaciones más importantes han sido los extraordinarios descubrimientos reunidos bajo la teoría del apego infantil, el trabajo con el trauma y la integración de los hallazgos de las neurociencias sobre la relación entre sistema nervioso y emociones.
Bajo el termino “Bioenergética” hoy en día se pueden encontrar distintos tipos de tratamientos, individuales y de grupo. En parte, a veces, estos tratamientos o terapias, están inspirados en los descubrimientos de Wilhelm Reich y Alexander Lowen. Otras veces, no tienen nada en común y simplemente, son otras aproximaciones, que coinciden solo en el nombre.
Cuerpo, emociones, mente y….. transformación
El Análisis Bioenergético es una psicoterapia que trabaja desde una perspectiva que hoy se definiría holística, o sea persiguiendo la integración de todos los niveles de la persona: cuerpo, emociones, mente y espíritu. En este sentido representó desde el inicio una verdadera revolución con respecto a las psicoterapias tradicionales y al psicoanálisis, que trabajan a través de la verbalización de las vivencias.
El principio fundamental del Análisis Bioenergético es que cuerpo y mente se influyen mutuamente, que en el cuerpo están grabadas las memorias de nuestra historia emocional y que las vivencias de la infancia determinan los esquemas con los que nos relacionamos en la edad adulta. Es decir, las defensas que tuvimos que elaborar de niños para enfrentar situaciones emocionales en las que hubo carencia de cuidado, desamor, abandono, rechazo, o conflicto con nuestro entorno, se instalaron en nuestra psique y en nuestro cuerpo en forma de tensiones y se volvieron inconscientes, conformando nuestra coraza caracterial y nuestra coraza muscular.
Hay muchos enfoques que comparten la idea de que nuestros patrones de comportamiento proceden de nuestras vivencias infantiles. El carácter específico del Análisis Bioenergético, consiste en la convicción que, al existir una intima interdependencia entre cuerpo y psique y al actuar estos patrones de forma automática, es imprescindible integrar en la terapia el trabajo con el cuerpo, para poder desbloquear las tensiones que están relacionadas con los bloqueos emocionales y elaborar adecuadamente las consecuencias emocionales de las memorias inconscientes que dificultan nuestras relaciones e impiden que vivamos plenamente nuestro potencial energético y que nos movamos desde nuestro impulso vital y no desde la “voluntad”, el “tener que hacer” y los condicionamientos.
De esta forma, la historia personal del paciente va poco a poco emergiendo en el trabajo de análisis, además que desde sus mismos relatos, del análisis de los sueños y de la transferencia y contratransferencia con el terapeuta, también desde su lenguaje corporal, a través de un trabajo que incluye la observación de todos los aspectos no verbales, la respiración, el movimiento, algunas técnicas de manipulación física y la relación con el espacio.
El objetivo del análisis psico-corporal que se realiza en Bioenergética, es reconectar el paciente con su verdadera naturaleza, acreciendo su consciencia corporal a medida que se van desbloqueando las tensiones, liberando y canalizando su energía, ayudándole a superar sus miedos e inhibiciones y a elaborar todos los afectos “negativos” reprimidos: rabia, frustración, pena, tristeza, dolor y miedo. Las nuevas sensaciones que surgen de este trabajo y que se experimentan a nivel corporal servirán para reestructurar la personalidad alrededor de una base de mayor seguridad, autoconfianza y de una mayor capacidad de tolerar y comprender las experiencias de la vida.
Para entender la relación directa entre el nivel psicoemocional y el corporal, es suficiente pensar en cuantas personas sufren de patrones de respiración extremadamente restringida y superficial, como consecuencia de la necesidad de limitar las sensaciones desagradables experimentadas repetidamente en temprana edad, en circunstancias que despertaban miedo, rabia, o frustración. Muchos más trastornos de lo que se puede imaginar proceden de problemáticas relacionadas con la respiración y solo el trabajo conjunto de los dos niveles (corporal y psicoemocional) puede llevar a una solución.
Por lo tanto, crecimiento en Bioenergética quiere decir expansión de la consciencia, siendo la consciencia no una función abstracta de la mente, sino una función de todo el ser, que nace del cuerpo. Tal como los bloqueos en el cuerpo impiden la expansión de la consciencia, por eso mismo el trabajo con el cuerpo permite su expansión. Y solo un viaje constante y profundo entre la origen de la limitación de la consciencia así concebida y sus efectos en la vida actual puede llevar a vencer el miedo a vivir. Eso si, amorosamente acompañados.
Para qué sirve y cuales son los beneficios
El Análisis Bioenergético es una técnica psicoterapéutica adecuada para tratar casi cualquier tipo de problemática, por dos razones: porque siempre incluye la investigación sobre la origen del problema y porque trabaja en el reequilibrio del nivel energético, aumentándolo y canalizando las energías estancadas, reprimidas o contenidas.
Por lo tanto se pueden mejorar y curar situaciones de ansiedad, angustia, depresión, falta de confianza y autoestima, miedos y fobias, trastornos obsesivo-compulsivos, trastornos psicosomáticos, trastornos sexuales y de pareja, adicciones, dificultades relacionales, estrés familiar y laboral, separaciones, duelos. Todas estas vivencias son tratadas como síntomas de algo más profundo y antiguo que ha tenido origen en la infancia. Es decir, en Análisis Bioenergético no se trabaja solo en el aquí y ahora como en otras formas de psicoterapias y sin embargo todo el trabajo es constantemente relacionado con el presente, al fin de mejorar la calidad de vida de la persona.
Desbloqueando nuestras tensiones físicas, trabajando nuestros bloqueos emocionales profundos y aumentando poco a poco el nivel de consciencia de uno mismo, se libera la energía que estaba bloqueada y que vuelve a estar a nuestra disposición para una vida más autentica y creativa. Al mismo tiempo vamos viendo y cambiando poco a poco lo patrones de comportamiento que nos impedían relacionarnos con satisfacción y desde el corazón, en vez que desde el miedo y eso mejora nuestra calidad de vida cotidiana.
Gracias a este tipo de trabajo podemos llegar a vivir una vida en la que cada vez más en el día a día hacemos lo que nos apetece hacer, estamos con las personas con las que nos apetece estar, vivimos en el lugar donde nos apetece vivir, el impulso de nuestras elecciones procede desde la intuición y el conocimiento profundo que tenemos de nosotros mismos y el equilibrio entre actividad y descanso es el adecuado para nosotros.
En Análisis Bioenergético se trabaja prevalentemente con sesiones individuales de una hora, con frecuencia preferiblemente semanal. En las sesiones siempre suele haber un espacio para el trabajo corporal y emocional y también un tiempo para la reelaboración consciente de lo que surge del trabajo mismo. No existe un protocolo predeterminado, ni hay objetivos preconstituidos y sin embargo muchas herramientas que, si sapientemente usadas, pueden ayudar a entrar en los paisajes interiores específicos de cada uno, de una forma profunda y respetuosa al mismo tiempo.
Si es posible, también puede ser muy útil complementar el análisis individual con un trabajo en grupo.
La duración de la terapia depende de la persona. No hay recetas, cada caso es distinto y son muchos los factores que influyen a este nivel, entre los más importantes el compromiso reciproco. Por eso ningún terapeuta puede hacer una previsión exacta del desarrollo de la terapia, ni garantizar éxitos. Como en la vida misma.
Sin embargo, hay que ser honestos, no se trata nunca de una terapia breve. Los verdaderos cambios no se obtienen en poco tiempo con ningún tipo de terapia. Prisa y ansiedad de resultados fáciles pueden ser una de las resistencias más formidables en el camino hacia la transformación. Para emprender un viaje de este tipo y durante todo el camino hacen falta ilusión, confianza y capacidad de compromiso consigo mismo. Sin embargo, hay que subrayar que en el camino ya se van apreciando cambios en la vida cotidiana y en el nivel de centramiento, enraizamiento, consciencia, energía vital y conexión con la vida.
Mi experiencia personal
Encontré el Análisis Bioenergético y la Bioenergética en sus aplicaciones más cercanas a los descubrimientos de Reich y Lowen hace ya muchos años. Mi experiencia personal me ha enseñado que, sin ser tampoco esta disciplina ninguna panacea, no hay otra herramienta psicoterapéutica tan completa y transformadora. Los resultados más profundos que he vivido en mi piel y que he visto en otras personas que han emprendido este camino han sido sobretodo a medio-largo plazo, pero están siendo duraderos.
Aun así, como todos los caminos de autoconocimiento, puede ser potenciado si complementado por otras herramientas. Personalmente, siento que para mi ha sido poderosa la combinación de la Bioenergética con el Tantra y las Constelaciones Familiares. Sin embargo, estoy convencida que lo mismo puede valer si complementada con el conocimiento de otras formas de trabajo energético y/o de caminos espirituales y con algunas formas de meditación. Eso si, que también estén basadas en la implicación constante del cuerpo.
Alessandra Coletti
Más información: www.florecimiento.es