Alimentación

Secuelas de las dietas restrictivas

dietas restrictivas

Las dietas han estado enmascaradas en el contexto de la inmediatez.

Los medios de comunicación comienzan junto con el comienzo de la primavera, a ofrecer productos milagros para que estés “bien” al llegar el verano.
Es entonces cuando, con ansiedad y restricción alimentaría, recibes esta época del año.

Cada vez que llega a ti esa información, tu cuerpo emocional se prepara para el milagro y tu cuerpo físico se presta a ello.
Hay muchas maneras de adelgazar de forma rápida pero no por ello son buenas para tu salud, y a este remolino es donde muchas personas se han aferrado creyendo encontrar la solución para dejar atrás esos quilos que año a año les van quitando calidad de vida.

El resultado no es a largo plazo, el precio que pagas por esa inmediatez, es el de un profundo dolor en tu cuerpo emocional y las duras  secuelas en tu cuerpo físico.
Tu mala relación con la comida empieza y con ello te alejas de lo fundamental que es alimentarte con amor y responsabilidad, para vivir plenamente.

Secuelas Psicológicas

La huella psicológica de las dietas hacen que, en vez de disfrutar de lago tan bonito como es comer con alegría, dejándote envolver de tantos sabores, olores y colores, veas en cada plato como algo que es negro y gris, aunque sabes que hay todo un abanico de alimentos, que están ahí para ti, para a que puedas celebrarte en cada bocado y que te invitan a nutrirte y a festejarte cada día.

Adelgazar y volver a engordar, te descorazona y crea una sensación constante de fatiga, por esto reconciliarte nuevamente con tu cuerpo y volver a amarlo te va resultando cada vez mas difícil.

Secuelas Físicas

Son evidentes, las secuelas físicas que deja cada dieta, donde la pérdida de peso es muy  rápida, porque sometes a tu cuerpo a un vaivén de restricción alimentaria, y en este ir y venir de mal nutrirte, tus órganos se deterioran y la relación que tienes con tu cuerpo es tan distorsionada y unidireccional que te olvidas que eres muchísimo mas que esa parte física.

Las tallas saludables, rara vez coinciden con las tallas que impone la moda y lo primero es erradicar ese concepto o de lo contrario pierdes el amor y la conexión, con tu propio cuerpo.

Secuelas Emocionales

Estas dietas te dejan heridas tan dolorosas, que las incorporas en tu día a día, de forma inconsciente, actúas como si estuvieses a dieta constante, censurándote, limitándote y auto-castigándote.

Comiendo a veces menos de lo que tu cuerpo necesita, alcanzando un estado de hambre emocional profundo que te lleva, mas tarde,  a comer con ansiedad y a digerir con culpa, y así una y otra vez para llegar al punto de partida.

Hay otra manera de hacerlo

Por todo esto, te invito a que tengas en cuenta las mentiras y falsas promesas y a que no te prestes a ellas, porque  eres tu quien corre con las graves consecuencias.

No puedes adelgazar en un mes, los quilos que has cogido en varios años,  esta rapidez, es una fábrica de dolor, porque para bajar de peso sin dañarte, necesitas tiempo, tiempo para cambiar tus hábitos de forma paulatina, para entender que puedes comer con consciencia pero sin restricciones, para volver a caminar disfrutando del paseo, para eliminar las emociones negativas y los dolores que hicieron de tus quilos la coraza con la que hasta hoy te has protegido.

Unir tu cuerpo emocional y tu cuerpo físico, hará que puedas empezar a vivir con libertad y en ese cuerpo que a ti te llena de alegría..
Alcanzar tu peso saludable no es una moda, es un estilo de vida.

Este es, el único modo en que funciona.

Marta Sergiani y Eduardo Hidalgo
Programa Vivir sin Dietas
http://estarbienesfacil.com/

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